Indice
París, la Ciudad de la Luz, es una de las metrópolis más amadas y visitadas del mundo. Con su rica historia, su impresionante arquitectura, su vibrante vida cultural y su exquisita cocina, esta ciudad tiene algo para cada visitante.
Desde monumentos icónicos como la Torre Eiffel y el Louvre, hasta barrios bohemios como Montmartre y Le Marais, París te invita a explorar y sumergirte en su inigualable encanto.
En este post, te presentamos 10 actividades inolvidables que hacer en Paris.
No puedes visitar París sin pasar por la emblemática Torre Eiffel. Esta magnífica estructura de hierro forjado, diseñada por Gustave Eiffel para la Exposición Universal de 1889, se ha convertido en el símbolo indiscutible de la ciudad. Con sus 330 metros de altura, ofrece una vista panorámica inigualable de París.
Puedes subir por las escaleras para disfrutar del viaje gradual, o tomar el ascensor para un ascenso más rápido. Una vez en la cima, el panorama de París es simplemente impresionante, especialmente al atardecer cuando la ciudad comienza a iluminarse.
Sin dudas, es una de las visitas obligadas que hacer en Paris.
El río Sena atraviesa el corazón de París, y un paseo en barco por este río es una forma excelente de apreciar los más famosos monumentos de París desde una perspectiva única. Los cruceros por el Sena ofrecen vistas impresionantes de la Torre Eiffel, el Louvre, la Catedral de Notre-Dame y muchos otros hitos históricos.
Puedes elegir un crucero durante el día para ver la ciudad en todo su esplendor, o al atardecer para disfrutar de la romántica vista de la ciudad iluminada.
Si te gustan las experiencias románticas, navegar el Río Sena debe estar en tu lista de cosas que hacer en Paris.
Montmartre es un barrio encantadoramente bohemio conocido por sus calles adoquinadas, cafés eclécticos y su vibrante escena artística. En la cima de la colina, encontrarás la Basílica del Sagrado Corazón, un magnífico templo que ofrece unas vistas panorámicas de la ciudad.
No olvides visitar el Place du Tertre, una pequeña plaza donde los artistas pintan y venden sus obras al aire libre. También puedes visitar el famoso Moulin Rouge, cuna del can-can, y perderse en las pequeñas calles llenas de historia y encanto.
TIP: toma un free tour en español para recorrer Montmartre, así podrás conocer mejor la historia y secretos de este barrio típico de Paris.
Llegamos a otra de las cosas obligadas que hacer en Paris.
El Louvre no es solo uno de los museos más grandes del mundo, sino también uno de los más famosos. Alberga miles de obras de arte, desde la antigüedad hasta el siglo XIX, incluyendo obras maestras como la Mona Lisa de Leonardo da Vinci y la Venus de Milo.
La pirámide de cristal en la entrada principal es ya una obra de arte en sí misma. Recuerda reservar con antelación para evitar las largas colas y disfrutar al máximo de esta inigualable colección de arte.
Los Campos Elíseos, conocidos en francés como “Champs-Élysées”, son una de las avenidas más famosas y bellas del mundo. Extendida desde la Place de la Concorde hasta el Arco del Triunfo, esta avenida está llena de tiendas de lujo, teatros, cafés y restaurantes.
Asegúrate de visitar el encantador Parque Monceau, una joya escondida que ofrece un respiro tranquilo de la bulliciosa ciudad. Al final de la avenida, te encontrarás con el majestuoso Arco del Triunfo, desde donde puedes obtener una vista panorámica de la ciudad subiendo a la cima.
En el corazón de París, en medio del río Sena, descansa la Ile de la Cité, cuna histórica de la ciudad. Este encantador islote alberga una de las joyas más preciadas de París: la Catedral de Notre-Dame. Aunque sufrió un incendio en 2019, la majestuosidad de Notre-Dame sigue siendo impresionante, con su fachada gótica y sus famosas gárgolas vigilando la ciudad.
Te recomendamos tomar un recorrido guiado para apreciar a fondo la rica historia de la catedral y la isla. No olvides visitar la Sainte-Chapelle, otra joya gótica con vitrales espectaculares. Y por supuesto, pasea por las pintorescas calles de la isla y disfruta de un crepe en uno de los numerosos cafés.
La Ile de la Cité y Notre-Dame son un testimonio de la rica historia y la belleza atemporal de París. Un paseo por estos lugares es como un viaje atrás en el tiempo que no te puedes perder.
El Barrio Latino es uno de los barrios más animados y encantadores de París. Su nombre proviene de la época en que los estudiantes de la Universidad de la Sorbona hablaban latín entre sí.
Hoy en día, este vibrante barrio es conocido por su ambiente estudiantil, sus estrechas calles adoquinadas, cafeterías y restaurantes. El Barrio latino es el lugar perfecto para sentarse a tomar un café o comer en uno de esos típicos restaurantes parisinos que hemos visto en la TV o internet.
Además, no te pierdas de conocer la antigua librería Shakespeare and Company, un encantador rincón lleno de historia literaria y un hogar acogedor para escritores emergentes. ¡Un lugar imperdible para los amantes de los libros!
Aunque no está en París, el Palacio de Versalles es una visita obligada. Este opulento palacio es un testimonio de la monarquía francesa en su apogeo. Aquí podrás pasear por las estancias reales, maravillarte con la Galería de los Espejos y perderse en los vastos jardines, diseñados por André Le Nôtre.
El palacio y sus jardines son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y representan uno de los logros más grandes del arte francés del siglo XVII.
Le Marais es uno de los barrios más antiguos y mejor conservados de París. Este histórico barrio es conocido por su diversidad cultural, sus boutiques de moda y su vibrante vida nocturna. En sus calles encontrarás la Place des Vosges, la plaza más antigua de París, el Museo Picasso, el Centro Georges Pompidou y numerosos hoteles particulares, mansiones históricas que hoy albergan museos y galerías de arte.
Ubicados en el corazón de París, los Jardines de Luxemburgo son un oasis de calma y belleza, un retiro perfecto de la agitada vida de la ciudad. Este parque de 23 hectáreas es un verdadero tesoro parisino, lleno de esculturas majestuosas, elegantes fuentes y flores en constante floración.
Estos jardines son una parada obligada para cualquier visitante de la ciudad. Puedes perderte en los senderos arbolados, descubriendo rincones secretos y bancos aislados donde puedes disfrutar de un libro o simplemente contemplar la belleza del lugar.
Para disfrutar al máximo de tu visita, te recomendamos que vayas temprano por la mañana, cuando los jardines están menos concurridos y puedes disfrutar de la tranquilidad del amanecer en París. No olvides llevar una manta y algo de comer para un picnic improvisado, una tradición muy parisina.
París es una ciudad que nunca deja de sorprender. Ya sea que te guste la historia, el arte, la moda o la gastronomía, siempre encontrarás algo fascinante que hacer en Paris. Ya sea tu primera visita o la enésima, esta ciudad siempre tiene algo nuevo que ofrecer.
¡Disfruta tu viaje a París!