6. Pasear por el High Line, un parque elevado en un antiguo ferrocarril
Si hablamos de cosas imperdibles que hacer en Nueva York, el High Line no puede quedar fuera de la lista.
Este parque elevado en un antiguo ferrocarril se encuentra en el barrio de Chelsea y es un lugar ideal para pasear, tomar fotos y disfrutar de las vistas de la ciudad.
El High Line fue construido en la década de 1930 como una forma de transportar mercancías a través de la ciudad, evitando el tráfico de la calle. Sin embargo, con el tiempo fue desusado y abandonado. En el año 2009, se convirtió en un parque público gratuito gracias a la iniciativa de un grupo de vecinos y el apoyo del ayuntamiento.
El High Line se extiende por una longitud de 2.3 kilómetros de sur a norte, uniendo las zonas de Hudson Yards y el sur del barrio de Chelsea.
En el extremo sur del parque encontrarás el Museo Whitney, donde se exhiben obras de arte contemporáneo y moderno de artistas vivos, enfocándose en trabajos innovadores. Cerca de allí está también Little Island, un parque flotante en el río Hudson. Este parque ofrece un espacio verde tranquilo con vistas al agua, así como una variedad de actuaciones y eventos culturales.
A mitad de camino, te recomendamos hacer una parada en el Chelsea Market para probar alguna de las deliciosas comidas que preparan en este mercado.
A medida que paseas por el High Line, te encontrarás con una variedad de vistas y experiencias. El parque está lleno de plantas y flores y ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el río Hudson. Podrás maravillarte con los edificios que lo rodean, inluyendo una como la impresionante torre diseñada por la arquitecta Zaha Hadid.
Al final del paseo, en la zona de Hudson Yards, te encontrarás con The Vessel, una estructura escalonada en forma de panal. Puedes subir los numerosos tramos de escaleras del Vessel para disfrutar de vistas impresionantes de la ciudad y del río.
Justo al lado del Vessel se encuentra The Edge, el mirador al aire libre más alto del hemisferio occidental. Desde aquí, puedes obtener una vista panorámica de 360 grados de la ciudad de Nueva York, una experiencia verdaderamente inolvidable.
En resumen, el High Line es una de las cosas que no te puedes perder en Nueva York. Es un lugar único donde podrás disfrutar de la naturaleza y las vistas de la ciudad, en un ambiente urbano y moderno.
Si viajas a Nueva York, no te puedes perder la oportunidad de visitar el High Line.