Plaza Navona es una de las plazas más bonitas de Roma y es otra de las obras Bernini.
Fue construida a mediados del siglo XVI sobre el antiguo estadio de Domiciano, el cual tenía una capacidad de 30 mil personas. Esto explica su forma alargada con esquinas curvas, tal como eran los circos romanos hace miles de años.
Rodeando la plaza hay edificios de balcones floreados y muchos cafés con mesas en su exterior. Ideal para sentarse a tomar algo contemplando la hermosa plaza.
En la plaza se destacan las 3 fuentes de agua, las cuales se ubican repartidas a lo largo de la plaza.
La fuente central, situada en el medio, es la Fontana dei Fiumi, construida por Bernini inspirándose en cuatro ríos (“Fiumi” en italiano) de diferentes partes del mundo: el Río de la Plata, el Nilo, el Danubio y el Ganges.
En los extremos de la plaza se encuentra las otras 2 fuentes, la Fontana del Moro y la de Neptuno, construidas por Giacomo della Porta.
En el centro de la plaza y frente a la Fontana dei Fiumi, se encuentra la Iglesia de Santa Inés en Agonía. Fue Construida por Francesco Borromini, quien se cree tenía una “rivalidad” con Bernini.
Existe el mito de que Bernini en su fuente, personificó al Río de la Plata con un gesto de reprobación o rechazo que mira hacia la iglesia de Borromini.
También se dice que la imagen dedicada al Río Nilo tiene en su cara un velo para ocultar o no ver lo “feo” de la arquitectura de Borromini.
Pero todo esto es falso, dado que la Iglesia fue terminada con posterioridad a la fuente de Bernini, por lo que no hay manera de que Bernini haya premeditado ésto.
Pasear por las hermosas plazas es una de las mejores cosas para hacer en un itinerario de Roma en 5 días.
Si quieres enamorarte de sus bellezas junto a un guía local, quizás sea buena idea hacer el paseo guiado por las fuentes y plazas de Roma.